¿Qué harías si encuentras a tus hijos o sobrinos mirando sitios web para adultos?
Esta respuesta resulta muy perturbadora para algunas personas, más cuando hablamos de hijos que son niños aún o están entrando a la pubertad recientemente, es decir, en menores de 14 años.
En la Ciudad de México, en una muestra de 730 infantes, el 64% de niños y 52% de niñas de entre 9 a 13 años han entrado en contacto con la pornografía. El 90% lo hicieron de manera accidental la primera vez. El 70% de los niños de la muestra tuvo su primer contacto a través de Internet; el 17% a través de una revista y 10% a través de televisión de paga.
¿Cómo crees que impacta esta información que es inapropiada para su etapa de desarrollo? Tómale un poco de más importancia y considera cómo fue tu primer acercamiento a este tipo de material sexual explícito, te aseguro que no volviste a ser la misma persona y lo recuerdas perfecto. La experiencia es tan importante que se queda en nuestra mente por mucho tiempo e, incluso, nos marca en la visión que tenemos de la vida y de la sexualidad.
La pornografía tiene consecuencias en los menores que la observan, tales como:
- Conduce al aprendizaje de la sexualidad de una manera distorsionada.
- Lo lleva a separar al erotismo del afecto.
- Le hace pensar que la vida erótica se vive sin control.
- Puede generar angustia de desempeño.
- Promueve una conducta sexual precoz.
- Establece la necesidad de ver pornografía para tener autoerotismo.
- Genera la necesidad de compartirla para entenderla.
- Puede producir en sus consumidores un tipo de adicción.
- Impacta y puede dañar la perspectiva de género.
Amaze.org ha hecho un vídeo sobre el tema de la pornografía para que puedas hablar con tus hijos e hijas al respecto desde una perspectiva de prevención y no desde el juicio o la sobre estimulación.
Referencia:
Asesoría Educativa y Prevención. Laguarda, E., Laguarda, M. y Novelo, R. (2015). A un clic de distancia. México: Urano.